Historia de la hipnosis
James Braid (1795-1864), médico cirujano, continuador del trabajo de Mesmer, descubrió que las personas podían tener un “sueño mesmérico” haciendo que sus pacientes miraran fijamente un objeto brillante. Como en sus experiencias empleaba la palabra sueño y pensaba que se lograba un estado de adormecimiento inducido, creó la palabra hipnotismo para describirlo (del griego hypnos, sueño). Utilizó la sugestión para la precipitación de ciertos fenómenos de comportamiento y tiene el mérito de haber puesto en claro que la sugestión es un mero desencadenante de los fenómenos hipnóticos y no la explicación total de los mismos.
Braid representa, sin embargo, la transición entre la idea del “magnetismo animal” y la comprensión del trance como fenómeno hipnótico. De hecho, en 1843, tras publicar un informe sobre un magnetizador, Braid se aleja de la escuela de Mesmer llamando al fenómeno “hipnotismo”, retomando del griego la palabra ‘hipnos’, que quiere decir ‘sueño’.
Coma Hipnótico
James Esdaile (1808-1859), médico cirujano escocés, aprendió técnicas en la India, y con ellas lograba estados de anestesia totales.
Tras algunas operaciones en que los pacientes experimentaban excesivo dolor, Esdaile decidió, a partir de sus lecturas de Mesmer y el magnetismo animal, probar estas técnicas con sus pacientes, logrando resultados que generaron gran asombro.